martes, 17 de marzo de 2009

Alternativas tecnológicas low-cost

Que si iPhone, que si PS3/Wii/Xbox, que si Blu-Ray, quesito BabyBel... Hoy en día todos se vuelven locos por tener uno de estos objetos supravalorados. Pero yo digo no: no a la tecnología punta, no a lo nuevo, no a los productos limpios y brillantes. Camaradas, tenemos que volver a nuestras raíces tecnológicas antes de que Matrix y Odisea en el Espacio se hagan realidad. Por eso os ofrezco algunas ideas para reemplazar vuestros fríos gadgets por algo con más karma y valor emocional.
  • iPhone. Qué manía con el teléfono este. ¡Coimes, que sólo es un teléfono! El día que creen una aplicación para tirar de la cadena del váter os recomiendo que os paséis al teléfono góndola de toda la vida. Estiloso, color crema y con ruedecita y todo. Con el gustito que daba marcar el 0, que había que dar toda la vuelta a la ruedecita.


  • Consolas. Vicio, vicio y más vicio. Gracias a las consolas ahora somos pálidos como el nácar, inactivos como un Snorlax y tenemos los pulgares más duros que una mariscadora de berberechos. ¿La solución? Volver a los juegos no electrónicos como los MicroMachines, el Skip-It o el Tragabolas.
  • Discos Blu-Ray, teles HD, etc. La alta definición está hasta en misa. ¿Por qué le compras una tele de 1080 líneas al abuelo si tiene las cataratas como leche condensada? Volvamos a la baja definición con la ayuda de una tele de tubo y todas esas cintas VHS hiperregrabadas que todavía guardas. Y cuando dabas al "pause" que parecía que todavía se movía un poquito la imagen a lo chiquito.

[Si alguien pregunta que estuve de vacaciones en Néjar]

3 comentarios:

  1. No entiendo la función del quesito Babybel... Los muy cabritos se iban corriendo solos...
    Ay, q bien nos lo pasamos en Néjar!

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  2. Di que Néjar, jaja. Excusas, excusas... Por cierto, yo tenía un montón de Micromachines, aún los tengo por ahí perdidos...

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  3. Estoy de firmemente de acuerdo con todo lo que dices. Y no creas que lo digo por decir: estas líneas que estás viendo las estoy escribiendo a través de un telégrafo que he logrado conectar a Internet. No veas lo que me duele el dedo.

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Cada vez que comentas en este blog Zensurado obtiene placer erótico. ¡Así que no le dejes morir de abstinencia!