Esta es la bella historia de una empleada de la subcontrata de Gas Natural que un buen día, desafortunadamente (Zensurado os recomienda que no siempre os dejéis llevar por vuestros instintos más primarios), modificó los apellidos de un cliente y permitió que llegase a éste una factura insultante e injuriosa, se ha metido en un buen lío con la justicia.
Gas Natural ha descubierto quién fue la empleada que manipuló la base de datos (Muahahjajaja!) y le ha llevado ante los tribunales por injurias y revelación de secretos de clientes. La compañía ha analizado la huella digital de la persona, al más puro estilo C.S.I., que entró en la base de datos y manipuló en pantalla la factura de Antonio Badín Moreno, vecino de Valencia. Se trata de......... ¡TACHAAAAANNN! Vanesa G. T., quien, según la denuncia de Gas Natural, a la que ha tenido acceso este periódico, "se ha dedicado a acceder a los datos de algunos clientes" para modificar sus apellidos con nombres "insultantes e injuriosos", e incluso añadiría yo el apelativo de groseros.
La mujer entró en la base de datos de sus usuarios y, allí donde ponía Antonio Badín Moreno, sustituyó sus apellidos reales por los de "Gilipollas Caraculo". Es decir, ya es bastante trágico recibir facturas, por el deber de pagarlas que conlleva, como para que encima se rían de ti, ¡hombre por favor! Un poco de respeto por los ciudadanos de apié, el pobre y humillado, vejado, hundido en la miseria Antonio (Toni para los amigos) a parte de soportar el cachondeo que la bromita conlleva, debe pagar 57,62 euros.
Cuando leyó ese nombre en la carta que le había dejado en su buzón el cartero no dio crédito a lo que leía. Lo primero que pensó fue que se trataba de una broma. Aunque le preocupó que sus datos personales estuvieran al alcance de alguien capaz de gastar semejante broma, si es que era una broma. La factura era auténtica y contenía todos sus datos personales: domicilio, número de la vivienda de Valencia donde reside y la evolución de su gasto anual de gas.
Según fuentes de la investigación, la compañía ignora aún cuántos clientes más se han podido ver afectados por los desmanes de esta empleada. En realidad, Vanesa G. T. trabaja para una subcontrata de Gas Natural que es la que gestiona las facturaciones en la Comunidad de Valencia. Quien sabe, a lo mejor Vanesa es popular en el mundo de las bromas, y tiene franquicias por toda España que se dedican a cambiar nombres.
La compañía gasística, aun admitiendo su parte de responsabilidad, sostiene que la actitud de Vanesa supone un daño para la imagen "y buen nombre de la compañía", aparte del daño moral causado al cliente.
La empresa que gestiona informáticamente los datos personales de los clientes de Gas Natural es la madrileña Sitel Ibérica, para la que trabaja Vanesa, que ha sido expedientada.
Gas Natural sostiene que la conducta de esta empleada constituye un delito contra la propia imagen y la intimidad de las personas, y que, además, se ha violado la intimidad del cliente Antonio Badín.
La excéntrica factura le llegó a Badín a finales de noviembre. Gas Natural se disculpó entonces con él por escrito ante Badín. Han rastreado los ordenadores y en la modificación de los apellidos de Badín Moreno por "Gilipollas Caraculo" figura la clave personal de Vanesa, se ve que actuó con sigilo y disimuladamente (espero que mis queridos lectores aprecien el tono irónico de mis palabras). Al principio, Badín pensó que la broma también se la habrían hecho a otros clientes. Investigó por su cuenta, al más puro estilo Inspector Gadget, y su sorpresa fue que no, que, hasta donde él sabe, sólo se los cambiaron a él.
Badín comentó poco después de recibir la infame factura: "No tengo ni idea de quién ha podido ser, no conozco a nadie (encima es un hombre solitario, Vanesa se ha ensañado con un hombre débil); creo que me ha tocado a mí como le podía haber tocado a otro, y pienso que el que lo ha hecho o está buscando que le despidan o está mal de la cabeza".
Antonio se lo toma con humor.
Le entiendo perfectísimamente, por suerte lo suyo era una mera broma, lo mío no.
ResponderEliminarJajjaja, pobre Esther...
ResponderEliminarjajajjajajajajajajajaajajajaajajajaja q gracia!! Vanesa ha sido un poco "Gilipollas Caraculo", no? ajjaajajajja Pero bueno si no llega a ser por ella no tendriamos esta noticia!
ResponderEliminarQue feo el tio
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