Britney se fuga del hospital

Britney Spears "abandonó" ayer la planta de psiquiatría del centro médico UCLA de Los Ángeles, donde estaba ingresada desde la semana pasada. La intérprete abandonó el hospital con toda la cara y el sigilo que le permitía la compañía de sus escoltas privados mientras sonaba la canción de la Pantera Rosa. Los padres de la cantante se enteraron de la noticia esta mañana. Y están ligeramente indignados: "Como padres de una hija adulta que sufre una crisis mental, nos ha preocupado enormemente enterarnos esta mañana de que el hospital que mejor debía cuidar de la salud y seguridad de nuestra hija Britney le ha permitido salir de la clínica, pese a las recomendaciones de sus psiquiatras". Qué van a decir los padres si no. No se sabe en qué lugar se encuentra la cantante aunque se especula con la posibilidad de que esté en su residencia o en Disneylandia. Otras fuentes afirman que ha cavado un hoyo y se ha metido dentro.


Spears ingresó en el hospital el pasado 31 de enero por orden de su psiquiatra, que consideró que Britney representaba un peligro para ella misma -jajajaja, lo siento, pero es que me hace mucha gracia- y los de su alrededor. ¿Os la imagináis pegándose tortas en el espejo? En principio, estaba previsto que la artista estuviera ingresada 14 días, tras un ingreso obligatorio de 72 horas. Pero no fue así...

Al ver el panorama psicoticofriki, Jamie Spears, padre de la artista, fue declarado tutor legal de su hija junto a un abogado. Sin duda sus hijos crecerán en unas condiciones un tanto peculiares, digno de película de Almodóvar.