sábado, 26 de enero de 2008

De una mujer que se apellida “Casa del vino” no se puede esperar nada bueno

Rehab el single de su disco, que todos conoceréis, cuenta la historia REAL, de cuando ella acudió a una clínica de desintoxicación, harta de las recomendaciones de su manager, además su padre la echó de casa y su madre pidió ayuda en una carta a la prensa inglesa. Ahora imaginaros la situación: Amy aparece con su peinado en la clínica y dice: “¡Hola, he venido aquí porque bebo mucho y estoy enamorada!”, al principio la intención era buena, pero la mujer al ver que tardarían 30 min en hacer el papeleo… ¡SE FUE! Se ve que tenía mejores cosas que hacer, como por ejemplo cardarse el pelo,… un, dos, tres,… responda otra vez. Intuyo que no llegó a tiempo a las manos de la muchacha, la colección de libros y vídeos de La vida es así… si hubiese sido así, otro gallo cantaría…

Un resumen de su historial próximo es el siguiente:

-Diciembre 2007: fue ingresada en el Hospital Universitario de Londres aquejada, según su discográfica, de "una profunda extenuación" que le ha obligado a cancelar sus conciertos en Noruega y Dinamarca.

El Daily Mirror asegura que la joven tuvo que ser admitida de urgencia en el hospital después de "desmayarse en su casa a consecuencia de una presunta juerga de drogas y alcohol". Achaca los problemas de la cantante a la "enorme presión" a la que está sometida la joven, recientemente nominada a tres categorías de los premios MTV de la música.

Para The Sun, se trata de una "enorme sobredosis", que hizo desmayarse a una cantante que confiesa fumar 200 libras (unos 300 euros) de marihuana a la semana. "La cocaína no es lo mío", dice Winehouse... eso es lo que dirá ella… a mí no me engaña.


La adicción a la heroína está provocando la caída de los dientes de la cantante Amy Winehouse, ya perdió dos dientes, y se está sometiendo a un tratamiento odontológico para evitar perder más piezas. No obstante, acudió a la gala de los premios MOBO con una incompleta dentadura. Normal, que pase todo el tiempo tocando sus dientes para verificar que no se le haya caído otro… aunque la situación es un tanto ridícula… Pozí o el Cuñao le podían dar unos cuantos consejos, bueno el Cuñao… no.

¿Con cuántos dientes se quedará Amy? ¿Cuánto puede llegar a medir su pelo? Estas y otras preguntas serán resueltas en próximas entregas. Continuará...

Mientras tanto, os dejo este video para que veáis lo bien que se lo pasa en sus conciertos.

10 comentarios:

  1. Puede ser una nueva moda eso de ir sin dientes... Sería una manera eficaz y barata de acabar con el imperio de los dentistas, MUAHHAJAJA!!!

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  2. ¿Aún hay más? Da para mucho Amy...

    Por cierto, la pose happy meal no tiene desperdicio.

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  3. Cuando descubra Corega Ultra, si vida cambiará por completo.

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  4. Anda, que lo mal que lo pasé cuando me tragué un diente... Ni os lo imagináis. Aunque en unos días lo recuperé :P

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  5. no amy esta re peoor ahora en 2009 por septiembre y octubre es horrible parece una lokita de la calle una desechable solo mirenla

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  6. yo sineramente pienso que esa piba asquerosa , se moriria si no existiera el maquillaje . ademas si ella fuera un edificio seria como... UNA RATONERA IMUNDA je es una trola maldita yo soy de quilmes y no la conocia me resulta muy del ASCO esa PENDEJA

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  7. pues a mi me parese un exelente cantante ya quisieramo tener esa fama que tiene ella y que viva el alcohol jejejeje me gusta como canta y su moda jejejejeje

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  8. Su autenticidad está por encima de todo.

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  9. El creador de esta nota podría agregar un comentario adicional a manera de cierre. Yo, Arturo Chávez, un tipo cualquiera en una ciudad llamada Lima, admiro a Amy y tengo los ojos cristalinos por ella. Desearía tener un poco del talento que ella tenía, para hacer honor a la originalidad y sinceridad de su obra. Pocas veces tenemos la oportunidad de ver nacer y morir a una persona tan talentosa, que sepa mostrarle al mundo una visión muy íntima de las cosas que todos conocen, seducidos por el misterio de sonidos y letras ambiguas. Amy, si muero a los 27, me gustaría encontrarte en un taberna londinense cantando, ya que en vida no pude darme tal placer. Y si muero después, me gustaría irme dejando una obra tan pura y bella como la que tu creaste. Descansa, querida Amy, voz del alma.

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